¿Para qué es la vitamina D?
Si te preguntas con frecuencia para qué es la vitamina D, te respondemos rápidamente que es una vitamina súper poderosa.
Los porqués te los revelaremos a lo largo de este artículo. Hablaremos específicamente de todos los beneficios que brinda para la salud, cómo obtenerla y qué hacer para que no se convierta en un exceso.
Vitamina D, un gran apoyo para tu salud
Como todas las vitaminas, estas son sustancias que el cuerpo necesita para crecer y potenciar su rendimiento en el día a día.
En primer lugar ayuda a absorber el calcio, favoreciendo a la formación de huesos fuertes. Así como también, la prevención de osteoporosis y raquitismo.
También ayuda a prevenir enfermedades autoinmunes, cardiovasculares y otras relacionadas con la defensa inmunológica debilitada.
Asimismo, es un apoyo para elevar el sistema inmune combatiendo, de manera más eficiente, a las bacterias y virus que atacan diariamente.
Además, los músculos la necesitan para el movimiento y los nervios la utilizan para la transmisión de mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo.
Entonces, podemos resumir que esta vitamina juega un papel muy importante en los sistemas óseo, nervioso, cardiovascular, muscular, hormonal e inmunitario.
¿Cómo podemos asegurarnos de obtener suficiente vitamina D?
Aquí es donde entra en escena la dualidad de opciones. Por un lado, el sol, ese astro benefactor, nos brinda vitamina D cuando nuestra piel se encuentra bajo sus rayos.
Por otro lado, la podemos obtener de manera natural a través de algunos alimentos. (¡Pero estos te mencionamos en el siguiente punto!)
Y, por supuesto, la tercera alternativa son los suplementos alimenticios. Estos últimos se convierten en la opción más confiable para absorber vitamina D.
¿Qué alimentos contienen vitamina D?
Son muy pocos los alimentos que pueden aportar esta vitamina de manera natural. En primer lugar se encuentran los pescados grasos, como la trucha, el salmón y el atún. Otra fuente natural muy rica de esta vitamina es el aceite de hígado de pescado.
También el hígado de ganado vacuno, la yema de huevo, los hongos y el queso contienen esta vitamina; aunque en cantidades mínimas. Por consiguiente, es crucial recurrir a la suplementación de esta vitamina.
Asimismo, debemos acotar que se genera cuando nuestra piel se expone al sol de 15 a 20 minutos a diario. En este sentido, podemos asegurar que, la mayoría de las personas recibimos al menos algo de vitamina D a través de esta vía. Sin embargo, es importante recordar que el sol no es la fuente oficial de la vitamina D.
Beneficios de la vitamina D
Los científicos han estudiado para qué sirve la vitamina D y entender mejor cómo influye en la salud, así como la importancia de incluirla en la dieta diaria.
Por estas razones, a continuación, vamos a ver algunos beneficios de tener un nivel adecuado de vitamina D en nuestro organismo.
Salud ósea y prevención de la osteoporosis
La deficiencia prolongada de vitamina D y calcio hace que los huesos se vuelvan frágiles y se fracturen con mayor facilidad. Esta enfermedad se denomina osteoporosis. Millones de hombres y mujeres de edad avanzada sufren de osteoporosis u osteomalacia; o al menos están más expuestos al riesgo de padecerla.
Ciertamente, con la ingesta recomendada de esta vitamina, se puede mantener la densidad ósea correcta. Principalmente porque se obtiene una mejor absorción de calcio y fósforo. Estos minerales son clave para la formación y mantenimiento de huesos y dientes fuertes.
Correcto funcionamiento del sistema inmunológico
Se ha demostrado que la vitamina D desempeña un papel crucial en la regulación del sistema inmunológico, ayudando a combatir infecciones y enfermedades.
Enfermedad cardíaca
La vitamina D es importante para la salud del corazón, de los vasos sanguíneos y para mantener una presión arterial normal. Algunos estudios indican que la vitamina D podría reducir los niveles de colesterol en la sangre y la hipertensión arterial.
Estos dos últimos elementos son los principales factores de riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca.
Equilibrio hormonal
Esta vitamina participa en la regulación de hormonas importantes, como la insulina. Por lo tanto, la deficiencia de vitamina D puede dar lugar a una diabetes tipo 2.
Mejora el estado de ánimo
Como muchos superfoods, la vitamina D es necesaria para el buen funcionamiento de la mente. Algunos estudios realizados en el 2021 han encontrado una estrecha relación entre niveles bajos de vitamina D en la sangre y un mayor riesgo de depresión.
Así es como los niveles adecuados de vitamina D pueden tener un impacto positivo en el bienestar mental.
Prevención de enfermedades autoinmunes
Algunos estudios indican que la vitamina D puede estar asociada con una reducción en el riesgo de desarrollar enfermedades autoinmunes. Entre ellas se encuentra la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide.
Salud muscular
Además, contribuye al buen funcionamiento de los músculos, ayudando a prevenir debilidad muscular y caídas, especialmente en adultos mayores. En ellos las caídas pueden tener un impacto más negativo si tienen osteoporosis.
Es importante destacar que obtener la vitamina D a través de exposiciones adecuadas al sol y una dieta equilibrada es fundamental para aprovechar sus beneficios. Sin embargo, en algunos casos, los suplementos pueden ser necesarios, especialmente en personas con deficiencia o dificultades para absorber la vitamina D de manera natural.
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¿El exceso de vitamina D es nocivo?
Sí, el consumo excesivo de vitamina D puede ser nocivo para nuestra salud.
Las concentraciones demasiado elevadas de vitamina D en sangre pueden causar malestares como: náuseas, vómitos, debilidad muscular, pérdida del apetito, deshidratación y cálculos renales.
La razón principal de tener niveles elevados de vitamina D es el consumo de cantidades excesivas de suplementos alimenticios. El motivo principal de esta teoría es que nunca se generará demasiada cantidad por exceso de exposición solar. Porque la piel limita la producción de esta vitamina.
La vitamina D -como lo hemos mencionado- es liposoluble. Esto quiere decir que se absorbe mejor cuando se toma con una comida que contenga algo de grasa. Por ende, una súper recomendación es combinarla con la vitamina K2.
La vitamina D3 específicamente favorece a la absorción de calcio. Paralelamente, la vitamina K2 ayuda a dirigir este calcio hasta los huesos. De esta forma, estamos contribuyendo a la mineralización ósea adecuada y reduciendo el riesgo de pérdida ósea.
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Fuente:
MedlinePlus: Vitamina D